Las cosas caras nos causan mas placer que las baratas.
El espíritu de consumo reina en todos nosotros, ustedes que me leen y yo que escribo. Y por más que muchos lo nieguen, siempre me he mostrado incrédulo ante esas personas que con una mezcla de pedantería absurda y romanticismo ideológico hacen gala de su falsa austeridad que les permite prescindir de ropa “de marca”. ¡Vamos! Todos sabemos que preferimos algo de marca a algo vulgar.
Incluso esto ocurre con nuestros sentidos, según un reciente estudio liderado por el investigador Antonio Rangel del instituto Caltech, publicado en la revista PNAS.
En este estudio experimental se tomó como muestra a algunas personas que fueron sometidas a la prueba de testear diferentes vinos tintos de la variedad Cabernet Sauvignon con su paladar, para así poder conocer sus reacciones específicas al probar cada uno de los vinos.
Como en el estudio lo que se pretendía indagar era si nuestro organismo reacciona más favorablemente ante productos caros en relación con productos baratos, se colocó en las etiquetas de cada uno de los vinos el precio de los mismos, y se midió con resonancia magnética nuclear las reacciones del cerebro de los sujetos de la muestra.
Pero como siempre, estos experimentos tienen una treta, y en este caso se colocó a dos vinos exactamente iguales etiquetas con precios distintos, sin comunicárselo a los participantes del estudio.
De este modo, cuando los integrantes de la muestra fueron sometidos a las pruebas pertinentes, los resultados de las mismas fueron bastante sorprendentes, pues se registró que la corteza orbitofrontal del cerebro (zona destinada a causar placer por experiencias sensoriales) reaccionó más favorablemente ante el vino “caro” que ante el vino “barato”, aunque se trataba del mismo vino.
Así que deja tus caprichos de lado y confiésalo: lo caro te produce más placer que lo barato, y si todavía no te has dado cuenta de ello, espero que este artículo te haya abierto la cabeza.
hola
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